1- Los 10 momentos más notables - Parte II

4- El día que mi madre fue por primera vez a visitarme a Chillán. Por motivos de estudios, llevaba 2 años morando aquella ciudad.

Fue un miércoles feriado de septiembre del 2mil2.

A su llegada, nos cruzamos de terminales de buses, pues ella se bajó antes, mientras yo aguardaba en otro lugar. Cuando logramos coordinarnos, recuerdo que solo corrí hacia el lugar donde ella se encontraba; ella me esperaba... aun la recuerdo con sus brazos abiertos de par en par algo inclinados en dirección hacia mi...yo me lancé a su cuello, a sus brazos...

5- Caída en moto. Mi primera moto, mi primera caída. Comprobé que

existen 2 tipos de motociclistas: los que se cayeron y los que están por caerse.

Pese a que mi hno. quedó con las heridas de la batalla sufrida, fue un momento notable...y muy chistoso...

6- Miércoles de noviembre del 2mil2. Junta con mis hermanos en Temuco.

Viajé a encontrarme con ellos. Aquel día quedó todo mi mundo estudiantil detenido desde el momento en que me subí al

bus. Fue un día perfecto.

1- Los 10 momentos más notables - Parte I

Pensar en los 10 mejores momentos de una vida, es casi una utopía; no obstante, pensar en momentos notables, seguro se asoman los que han sellado nuestros días...

Ajustando y ecualizando el tiempo, el espacio y la memoria, aquí van algunos de ellos:

1- Despertar con un beso...

Estaba profundamente dormida, en un día de vacaciones univesitarias de invierno.

Sentí en mi mejilla lo que me despertó; eran besos, uno tras otro, suaves, pequeños, dulces, tiernos, tibios.

"Me voy mi niñita, siga durmiendo" - dijo mi madre, rumbo a su trabajo.

Seguí durmiendo bajo el encanto de la dulzura, floté en mi ensueño a un terso descanso.

Al pasar el tiempo en forma de años, comprendí que aquellos momentos cotidianos, esos que carecen de motivos y de obvias razones, la simpleza los corona de perpetuidad.

2- El día que repetí séptimo básico. Llegué a casa confundida, triste y abrumada, sumida en mi incomprensión infantil. Estaba mi hermano, quien me preguntó ¿qué sucedía?. Yo le conté.

No recuerdo qué ocurrió entremedio, sólo rememoro que de un momento a otro, nos encontrábamos en el patio

manguereándonos con los uniformes del colegio puestos...

Recuerdo haber olvidado por un instante todo; y también los intentos por entrar a la casa sin ser vistos por mamá, escondidos y goteando tras las

puertas y escaleras.

3- La primera vez que escuché "Adiós Nonino"...notable canción.

A todo...

El ser humano puede acostumbrarse a todo...
A lo que se quiere y a lo que no;
a los que amamos y a los que no,
a lo que buscamos y a lo que no encontramos;
a lo que nos gusta y a lo que no;
a lo que imaginamos y a lo que no;
a la verdad y a la mentira, al dolor y a la alegría, al silencio, al ruido, a nuestros paraísos y a nuestros infiernos;
a la ausencia, a lo perdido;
a lo que nuestros ojos han visto y a lo que no;
a lo básico, a lo profano, a la enfermedad, a la muerte, a la confusión y lo incierto...
a lo invisible e intangible;
a lo numinoso y a lo explicable;
a la duda y a las respuestas, al buen humor y a los idiotas, a lo burdo y lo delicado, a lo torpe y a lo nefasto...
A todo, incluso a su ser mismo.

De las curiosidades

Mi santa madre siempre decía: "los espectáculos más grandes son de la naturaleza y son gratis".

Las Tres Marías son un trío de estrellas bastante conocidas, de niños aprendimos a reconocerlas; de seguro en alguna noche estelar al ver el cielo y su manto de estrellas, las hemos buscado y señalado apuntándolas con nuestro índice.

En el observatorio Mamalluca nos dijeron que nunca más veriamos a las tres marías de la forma que hasta ahora lo habiamos hecho. Y tenian razón. Estas tres hermanas, llamadas Mintaka, Alnilam y Alnitak, pertenecen a una figura que se forma por un conjunto de estrellas, llamada la Constelación del Cazador o de Orion, siendo las tres marías, el cinturon del cazador.

Es cosa de ver con un poco de conocimiento y con imaginación esta constelación. Si identificas las tres marías, ya sabes donde esta el cazador; perpendicular al cinturón, verás otro trío de estrellas, similares a las tres marías, pero más pequeñas, las cuales corresponden a la daga del cazador. Hacia arriba de las tres marías, hallarás 2 grandes estrellas, una de ellas de color naranja enrojecida, éstas estrellas son los hombros del cazador, identificando estas estrellas principales, podrás observar el escudo de Orión, su cabeza y sus rodillas.

Vamos, es cosa de concentrarse e imaginar...logras ver?

Y ahí, sigues viendo?

De espectáculos y paradigmas, definitivamente mamá y la gente del observatorio Mamalluca tenían razón...

Esto del asombro, paradigmas y curiosidades

Hace unos días fui al observatorio Mamalluca, ubicado en las cercanías de La Serena. Fuera de lo entretenido del viaje, (que recomiendo en gran manera), de lo impresionante que es la majestuosidad de los cielos y de lo interesante que es acercarse a esta área del saber; no deja de sorprender que el conocimiento puede cambiar paradigmas en que siempre estuvimos inmersos.

Es entretenido esto de las curiosidades, pues es interesante saber que:

- vivimos en un planeta bastante pequeño en comparación a todo lo que nos rodean.

- que el sol es una estrella, muy grande por lo demás, el cual en el año entrante (2011) será el año en que más activo y reactivo estará, tanto así que interferirá en nuestras señales electromagnéticas como conexiones inalámbricas, celulares, etc.

- que la estrella más grande se llama "Canis Mayoris".

- que en los cielos, el color celeste representa calor y el rojo frío.

- que la nebulosas en el cielos no son más que "maternidades" o "cunas de estrellas", pues son los lugares donde nacen las estrellas.

- que la estrella más cercana a la tierra se llama "Syrius".

- y que las bien conocidas "Tres Marías", pertenece a una famosa constelación llamada Orion o la Constelación del Cazador.

Es un conocimiento que entretiene.

Las maravillas no acaban, pues el Dador nos besa con su creación.

"Somos un segundo en tiempo y espacio para el universo".

Hay mucho más en qué pensar...