20 octubre, 2006

Caso clínico...otro más!


"Comencé a sentirme extraña desde hace unos 3 meses atrás. Estaba inquieta y no podía descansar. En las mañanas al despertar me sentía igual o más cansada que en las noches. Todo estaba en mi mente a la vez, pensamientos y sensaciones no cesaban. Dormir había dejado de ser agradable; varias veces despertaba a mitad de la noche, con pensamientos muy intensos y más de una vez, con destellos como flash dentro de mi cabeza. Concentrarse era todo un logro, algunas veces simplemente no podía. Me sentía algo mareada, con mi garganta como estrecha, mi espalda anudada, no podía encontrar una posición cómoda para dormir; por supuesto los infaltables dolores de cabeza, generalmente estaba ida, esto me irritaba y terminaba por molestarme más."
Minuto a minuto el ser humano experimenta emociones. Alegría, miedo, tristeza, angustia, etc; la ciencia las define como "experiencias concientes y psicosomáticas de raíz neurovegetativa". Estos "síntomas" cotidianos, si bien, van saborizando nuestros días, ¿qué nos sucede cuando pasan de ser innatos a constituirse en componentes patológicos?.
Desde el siglo antepasado se hallan descripciones correspondientes a estados anímicos patológicos, por lo general, el principal desencadenante de éstos es la ansiedad. La ansiedad se define como un estado de agitación, inquietud y pérdida del ánimo; si bien, suele ir de la mano de la angustia, ambas son diferentes. Para quienes no sepan, la ciencia denomina Nosología al área que se encarga de describir y clasificar las enfermedades; esto permitió la creación - desde hace ya un par de años - de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Las enfermedades mentales no son la excepción y la CIE en su décima edición (CIE-10) viene con un borrador todo superpowerfull especialmente dedicado a los trastornos de ansiedad.
Recorriendo la "epidemia", es más frecuente en mujeres que en hombres; edad entre 20 a 40 años, el bloque predominante es en los de 26 años (+- 2); 3-5% de la población, e infelizmente la sintomatología tiene un promedio de duración de 6 meses en promedio...vaya!

¿Qué es capaz de llegar hacer la ansiedad?. Se caracteriza por síntomas como: nerviosismo, impaciencia, fatigabilidad (cansancio fácil); dificultad para concentrarse, irritabilidad; tensión muscular, cefaleas, incapacidad de relajarse, movimientos repetidos de piernas; en la alteración del sueño se encuentra: dificultad para conciliar o mantener el sueño, sensación de despertarse de un sueño no reparador; sudoración, taquicardia, problemas gastrointestinales, sequedad de la boca, mareos, hiperventilación (aumento del número de respiraciones). Lo anterior en términos psicofísicos, entre varios síntomas más. Sin embargo, la ansiedad ha recibido más de 2 apellidos en estos últimos 30 años, probablemente por el número de "adeptos" que ha captado.

Si bien la ansiedad es parte de lo cotidiano, puede pasar a otras dimensiones cuando están constantemente los síntomas mencionados; es más que una ansiedad cotidiana; la preocupación y la tensión se vuelven crónicas, y casi que parece nada provocarlas; el simple hecho de pensar que viene otro día, nos vuelve a agotar. ¿Será acaso que le estan poniendo nombres a nuestras penas o que estos vertiginosos tiempos estan llegando con nuevas afecciones?

Y qué de los diagnósticos:
Neurólogo = migraña neuromuscular, insomnio con pérdida prolongada de R.E.M., "tu mente no descansa" ...bla bla bla...
Psicólogo = Colapso
Siquiatra = Trastorno de Ansiedad Generalizado
Autodiagnóstico = Mucho frío...
Tratamiento: Pará!. Más silencios, más paseos con el perro, más caminatas, más música, más sol, más libros, más amigos...más, simplemente más...