Días extraños

Ya me enseñaron como se grita...y lo recuerdo para no gritar más. Aun puedo ver el dolor de aquellos días, las ilusiones no se sentían nunca como algo verdadero, todo se hundía en la mente. Días desconocidos, amorfos, extraños, fríos.

Las conversaciones se habían marchitado, las cosas se fugaban de la fe. Los cielos no esperaron...los rasguñé hasta sepultar mis fuerzas. Estaba perfectamente destrozada.

Todo se sentía más intenso; el viento, la lluvia, el sol, el otoño, el invierno, los ecos de su olor, los silencios de sus palabras, el abandono y su ausencia era tan cruel; la envidia del pasado. Soñaba el cómo, el cuando y el donde, las noches no tenían fin...

Creí que me había hecho tan fuerte. El corazón reclama las historias que de golpe se cerraron en mi cara. Y ahora? recuerdo y guardo silencio.

Son sólo cosas de las que pude tocar...y ya casi apenas consigo recordar, pero el corazón no olvida jamás...Sólo continúo guardando sus sueños de amor...que bueno sería que pudiera llegar...